En 1938 el PNR, también un 4 de marzo, se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana, PRM. En el manifiesto proclamado el 18 de diciembre de 1937, el entonces Presidente Lázaro Cárdenas proclamó ante la nación lo siguiente: Es preciso rectificar(...) para tranquilidad de nuestras masas y para fortalecimiento de nuestra vida política, haciendo que el PNR se transforme en un partido de trabajadores en que el derecho y la opinión de las mayorías sean la forma fundamental de su propósito, y el bienestar general y el engrandecimiento de la patria la liga que los una al poder público, haciendo de éste una prolongación de las determinaciones de la colectividad organizada.

Este cambio se inscribió en un escenario de rápidas transformaciones en un periodo menor a 20 años, en el partido surgido de la revolución mexicana sufrió grandes cambios, esto es entre 1929 y 1946, en que el partido quedó configurado como lo conocemos hoy, como Partido Revolucionario Institucional, integrado por los sectores obrero (CTM 1936), campesino (CNC 1938) y popular (CNOP 1943), desaparición del sector militar en 1940.

Entre varias razones para justificar el nacimiento de la CNOP, estaba la necesidad de representar a las clases medias urbanas en ascenso. Se buscó que el nombre de su organización proyectara eficazmente su dinámica tanto interna como externa; para esclarecer la tradición y las herencias revolucionarias reflejadas dentro del partido; así quedó incorporada un nuevo y creciente tipo de organización: la popular, significando el surgimiento de nuevos agentes sociales y cumpliendo la necesidad de darles espacio de representación dentro de la estructura del partido.

De esta manera, los profesionales independientes, los maestros, los pequeños industriales, los transportistas y los servidores públicos, entre muchos otros, tendrían una organización que velara por los intereses políticos sus agremiados y tendrían una cuota de representación que llevaría voz "a las más altas tribunas del país".

Por tanto, ese mismo año el gobierno federal envió una iniciativa al Congreso de la Unión, en la que proponía el estatuto jurídico de los empleados gubernamentales, creando así el primer antecedente de lo que sería la organización de la clase media en el México posrevolucionario.

Poco después, en 1940, desapareció el sector militar y sus miembros se incorporaron al Sector Popular del partido, lo que contribuyó significativamente a su fortalecimiento. Al siguiente año, se constituyeron las federaciones estatales que consolidarían así, su presencia en el ámbito nacional.

Luego, el 29 de enero de 1942, se creó la Comisión Organizadora del Sector Popular, que haría los preparativos de la Asamblea Constitutiva de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares. El 26 de febrero de 1943 a las 16:40 horas en el Teatro Degollado de Guadalajara, con la dirección política de Ernesto Gallardo y Juan Gil Preciado, 320 delegados numerarios, 80 delegados fraternales y numerosos testigos de todo el país, se iniciaron los trabajos para fundar la Confederación Nacional de Organizaciones Populares; estos se concluyeron con la proclamación de la fundación de la CNOP dos días después el 28 de febrero de 1943.

Conforme se acentuaba el proceso de desarrolló económico e industrial del país, se fueron incorporando nuevas organizaciones que no encontraban cabida dentro de los sectores tradicionales del partido, agrario y campesino. Así, pasaron a engrosar filas, indistintamente pequeños industriales y pequeños propietarios rurales, profesionistas y comerciantes, cooperativistas de distinta índole intelectuales, trabajadores al servicio del Estado y artesanos. En estos años, la política cobraba mayor relevancia para la sociedad, que quería tener una mayor participación en decisiones que le atañían.

El Estado emprendió, consecuentemente, una reforma sustancial a las nuevas condiciones sociopolíticas, que implicaban no sólo una mayor interdependencia económica, sino también más involucramiento popular en la toma de decisiones.

Ante esas realidades, la Confederación Nacional de Organizaciones Populares procedió a la revisión de métodos y procedimientos, con el propósito de convertirse en una organización más representativa de la sociedad y coadyuvar a la modernización de los procesos políticos, económicos y sociales del país. Bajo estas condiciones, la CNOP se convirtió en una organización con una gran diversidad, heterogeneidad, que congregaba a militantes y simpatizantes que por sus intereses comunes o causas sociales compartidas hacía suyas ideas y proyecto.

En 1989, se inició un procedimiento de consulta y reflexión, en donde se concluyó la conveniencia de llevar a cabo profundo debate sobre la modernización del Sector Popular. Así, en el Consejo Nacional Ordinario de febrero de 1990 se aprobó el proyecto de transformación del sector y se inició su puesta en marcha.

Poco después, en agosto de 1990, se realizó la asamblea Nacional Preparatoria del Sector Popular, encaminada hacia la XIV Asamblea Nacional del partido. Finalmente, en la XI Asamblea Nacional de la Confederación Nacional de organizaciones Populares, realizada el 25 y 26 de septiembre de 1990, se aprobó su transformación en UNE, como un Frente Nacional de Organizaciones y Ciudadanos, integrado por cinco movimientos. Con la conformación de los cinco movimientos nacionales, el Movimiento Nacional Sindical, el Movimiento Nacional Gremial, el Movimiento Nacional de Profesionales y Técnicos, el Movimiento Nacional Urbano y el Movimiento Nacional Ciudadano, se consolidó la formación de agrupaciones autónomas, pero comprometiéndonos con los objetivos del PRI.

De esta forma, el Sector Popular impulsó una nueva organización se incorporó a nuevas expresiones de la sociedad mexicana, buscando que el PRI, por efecto de adhesión, seguirá siendo un partido plural, abierto, con derecho y respeto a la crítica, a la convocatoria amplia y con voz e iniciativa propias.

El 14 de mayo de 1992, durante la Asamblea Nacional del PRI hizo un llamado al fortalecimiento de las organizaciones del Sector Popular. En 1996 surge nuevamente la necesidad de retomar las siglas que le dieron razón de ser, (CNOP) Confederación Nacional de Organizaciones Populares, para así poder aglutinar nuevamente a las organizaciones y también a los ciudadanos en lo individual y poderle dar nuevamente el peso que mostró a lo largo de estos 59 años.